martes, mayo 25, 2004

La triste memoria

Todo estuvo listo para Navidad. Sería el regalo perfecto para el abuelo, que poco a poco iba perdiendo sus recuerdos.
La idea se le ocurrió al joven Franklin, el más inquieto de los Brito, cuando le pidió al abuelo que le contara acerca la abuela, de cómo se habían conocido, de su romance, de su boda… El viejo no quiso contárselo, para él ese tiempo era mejor olvidarlo. No debía rememorar su tristeza, su abatimiento, su impotencia. No. Definitivamente, no debía volver a vivir ese infierno de engaños y mentiras. No quería recordar a la mujer que durante cincuenta años lo castigó con dos hijos que no eran los suyos, con noches de ausencia, con tardes de juerga con desconocidos en la propia casa, con días enteros de no dejarlo entrar ni a cambiarse de calzoncillos…

Pero el muchacho insistía, quería conocer detalles, momentos, sensaciones. Saber cómo era la imagen que su abuelo conservaba de su esposa, de aquella mujer de quien su padre casi no hablaba. Todos en la escuela tenían abuela y Franklin ni siquiera la conocía por fotos.

La empresa empezó y de manera sigilosa y callada buscó en los sitios más recónditos de la casa de su abuelo sin encontrar fotografías, cartas ni vestidos. Nada, la búsqueda era infructuosa, parecía que la abuela nunca hubiese existido. Una vez más buscó en todos los sitios del cuarto del abuelo, sin éxito. Entonces su ímpetu se detuvo y decidió no hacer más.

En su casa continuó con la búsqueda, sin éxito, hasta que fue a la cocina a beber agua y descansar. Se sentó en la mesa y al querer extender sus piernas cayó en la cuenta de que lo que utilizaban como mesa era un gran baúl y allí no había buscado. La aldaba no fue difícil de abrir, saltó con un ligero golpe y al destapar el cofre, encontró todos los recuerdos que buscaba: vestidos, fotografías, cartas y una caja de música que emitía una melancólica tonada.

La Nochebuena llegó y todos abrieron sus regalos. Franklin invitó a todos a reunirse frente al computador. Su padre, sus tíos, primos y el abuelo estaban desconcertados. El muchacho digitó www.lamemoriademiabuelo.net y de los parlantes salía la musiquilla triste de la caja de música y en el monitor aparecieron las fotografías de aquella mujer a la que todos decidieron olvidar. Más recuerdos salían de la pantalla y el abuelo no sabía qué decir, mientras el muchacho recorría el sitio y desplegaba más fotografías hasta hacer click en un vínculo de animación en tercera dimensión: desde una ladera se veía una cúpula y a lo lejos un gran valle. En vuelo, los espectadores se dirigían hacia la cúpula y la rodeaban, se miraba el pueblecito de casas viejas y las empinadas callejuelas de adoquín. Luego de unas piruetas, se entraba a la iglesia y con paso lento, se veía a derecha e izquierda. Eran ellos. Toda la familia estaba presente. Al fondo, los abuelos, vestidos con trajes nupciales estaban frente al cura y al aceptar la unión volvieron sus miradas a los asistentes y sonrieron. Alargaron sus manos y volaron hacia el azul firmamento.

Franklin se sintió feliz por su gran trabajo multimedia, por haber recuperado la memoria del abuelo y la presencia de la abuela.

Uno a uno fueron saliendo hacia la sala y el abuelo permaneció frente al monitor, escuchando la musiquilla y sollozando. La mujer había regresado con sus amantes y él veía impotente cómo aquella mala esposa se regodeaba con ellos sin importarle la mirada asustada de su esposo. Para el abuelo no solo se representaba una boda en el monitor, se asistía nuevamente al fatídico día de la muerte, de su muerte. Habían recuperado su triste memoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

este texto trata sobre un niño el cual tenia muchas curiosidades sobre su abuela que ya habia muerto, el buscaba siempre datos sobre ella hasta que un dia fue a ver a su abuelo pero el no le quiso dar nungun dato ya que el esta ba molestoporque nunca vivio feliz con ella siempre eran malos tratos.

me parecio algo algo agradable cuando el niño encontro el baul llenos de recuerdos de su abuela e impresionante cuando abrio una pagina en el internet para enseñarselos a toda su familia en la pagina contenian todos los recuerdos de su abuela fue un texto interesante.